Ayuntamiento y sindicatos valoran muy positivamente para ambas partes este acuerdo, que deja fuera a la contrata
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| Foto: Barakaldo Digital |
El conflicto a tres entre trabajadores de la OTA, empresa contrataria y Ayuntamiento parece que por fin se cierra tras largos meses de protestas. Las negociaciones entre sindicatos y Dornier, la empresa adjudicataria, habían llegado a un punto muerto y ante la responsabilidad del concejo en el asunto, sindicatos y gobierno municipal se sentaron a debatir diferentes posibilidades. Finalmente, ambas partes han decidido dejar de lado a Dornier, cuyo contrato ya había finalizado y estaba en período de prórroga, y plantear una remunicipalización del servicio. Sin embargo, tanto PNV como sindicatos han tenido en cuenta la demanda ciudadana de eliminar la OTA, por lo que han apostado por ofrecer un servicio de "gorrillas". De este modo, se garantiza la continuidad de los puestos de trabajo y se implanta una medida recaudatoria "con cierto sentido".
Según ha señalado el portavoz sindical, "el Ayuntamiento estaba cobrando por el aparcamiento, sin ofrecer ningún servicio real; la OTA era una medida puramente recaudatoria. Con el nuevo servicio de gorrillas los conductores recibirán un servicio de asistencia al aparcamiento, pagando únicamente cuando lo reciban".
Aún no se han cerrado las condiciones concretas, pero a grandes rasgos se pretende que los actuales trabajadores de la OTA se coloquen en las zonas con peores posibilidades de aparcamiento del municipio para que indiquen a conductores dónde hay sitios libres para estacionar. Una vez aparcado el vehículo, el conductor deberá abonar la tasa correspondiente al gorrilla. "Por supuesto, los residentes seguirán teniendo el servicio gratis en su zona", ha aclarado la alcaldesa.
En cuanto a cómo se actuará frente aquellos que no quieran pagar pro el servicio prestado, se ha pensado en continuar por la vía de la sanción económica, aunque no se ha descartado dotar a los trabajadores de elementos punzantes para hacer rayones y pinchazos a los vehículos que incumplan la normativa. "Tenemos que estudiarlo con los técnicos del Ayuntamiento, pero al equipo de gobierno nos parece genial como medida disuasoria", ha señalado Amaia del Campo. "También estamos estudiando el nombre de este servicio, ya que 'gorrilla' suena muy andaluz y queremos algo más vasco para nuestro municipio" ha concluido la alcaldesa.
